Nunca quieto, siempre distraído es un buen libro para todos los padres que tengan hijos con trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH). Aquí se presentan desde pasos sencillos para reconocer este trastorno, hasta una profunda reflexión sobre el estilo de vida actual.
Este libro es directo, bastante claro y siempre busca tener un fin práctico. Por ello, sugiere algunas recomendaciones para hacer diagnósticos en casa y también describe situaciones parecidas a un TDAH. Evidentemente, para todo esto, se apoya en criterios clínicos.
El libro también propone algunas medidas o tratamientos para aplicar en el hogar. A partir de estas recomendaciones también se inicia toda una reflexión sobre el agotador y poco saludable estilo de vida actual que no le es indiferente a los niños.